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viernes, 28 de agosto de 2009

AUTORIDADES CONFIRMAN QUE LA MUERTE DE MICHAEL JACKSON FUE UN HOMICIDIO

La autopsia también determinó que el fallecimiento del Rey del Pop se debió a una combinación de potentes drogas administradas por su médico. Los Ángeles, EE.UU. (EFE). Michael Jackson murió por una intoxicación aguda del anestésico propofol en circunstancias calificadas en la autopsia como “homicidio”, confirmaron hoy las autoridades, que aún no han presentado cargos contra ningún sospechoso. En una breve nota los responsables de las pruebas forenses hechas al Rey del Pop señalaron que una dosis excesiva de medicinas con una alta presencia de benzodiazepina, compuesto empleado para tratar el insomnio y la ansiedad, causó el fallecimiento de Jackson el pasado 25 de junio. “Las drogas propofol y lorazepam resultaron ser las responsables principales de la muerte de Jackson. Otros medicamentos detectados fueron midazolam, diazepam, lidocaína, y efedrina”, indica el informe forense que determinó que el caso se trataba de un “homicidio”. La versión oficial ratificó las noticias publicadas desde hacía semanas que incidían en una sobredosis de fármacos como desencadenante de la parada cardiorrespiratoria que puso fin a la vida del cantante. La denominación de homicidio implica que el artista murió a manos de otra persona, aunque no necesariamente quiere decir que se cometió un crimen intencionado, según los expertos. En esta ocasión, y dado el conocido hábito de Michael Jackson a consumir potentes calmantes y sus problemas de salud, la investigación podría concluir sin inculpados. Las pesquisas policiales continúan y la policía ha decidido mantener en secreto el contenido completo de la autopsia y las pruebas toxicológicas mientras siga abierto el caso que, hasta la fecha, ha tenido como principal protagonista al que fuera médico del Rey del Pop, el cardiólogo Conrad Murray . Este doctor admitió, según se filtró a la prensa la semana pasada, haber suministrado propofol y otros fármacos al cantante horas antes de su muerte con el fin de ayudarle a dormir. En declaraciones a la policía, Murray reconoció que Jackson utilizaba frecuentemente ese medicamento de estricto uso hospitalario para combatir su insomnio e incluso decía que era su “leche” para conciliar el sueño. El doctor confesó que intentó retirarle el propofol de los fármacos que inyectaba al artista por miedo a que Jackson se convirtiera en un adicto. La noche antes del fallecimiento, el cantante no podía dormir y Murray le suministró valium, lorazepam y midazolam a intervalos, aunque sin conseguir el efecto deseado hasta que Jackson le insistió que le inyectara propofol, algo a lo que finalmente el médico accedió. El testimonio del doctor recogido en unos documentos judiciales indicó que el Rey del Pop recibió 25 miligramos de esa sustancia, si bien expertos consultados por el diario “Los Angeles Times” aseguraron que esa dosis es insuficiente para producir la muerte. En un vídeo emitido por Internet este mes, Murray, sin proclamar su inocencia, se mostró esperanzado en que “la verdad prevalecerá” con respecto al suceso. Su nombre es el primero de una lista de cinco doctores que investiga el Departamento Estadounidense Antidroga (DEA), que analiza el historial médico de Jackson, y en la que también aparece el que fuera su dermatólogo durante años, Arnold Klein. Las autoridades han registrado farmacias en Las Vegas y Los Ángeles, así como inmuebles de Conrad Murray en varias ciudades con relación a posibles irregularidades en la comercialización de fármacos con prescripción médica. Jackson, que el sábado habría cumplido 51 años, tenía previsto reaparecer en Londres en una serie de 50 conciertos este verano y estaba preparando las actuaciones en Los Ángeles. El Rey del Pop será enterrado en la ciudad californiana el próximo 3 de setiembre. (www.elcomercio.com.pe)