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jueves, 24 de enero de 2008

INCREIBLE!! CARETAS REVELA QUE FUJIMORISMO FRENO CAPTURA DE ABIMAEL GUZMAN EN 1990

SE HABRIAN EVITADO MUCHAS MUERTES, INCLUSIVE EL ATENTADO EN TARATA DE 1992. (Peru.com: 2008/1/24) El gobierno de Alberto Fujimori frenó en diciembre de 1990 la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero LuminoSO (SL), quien -según trabajos de inteligencia- se encontraba en una casa en Surco. Según la revista 'Caretas', los analistas y mandos operativos del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la Dirección Nacional contra el Terrorismo (DIRCOTE) planificaron intervenir una casa de la calle Buenavista, en Chacarilla del Estanque, donde se presumía, según indicios aparentemente sólidos, se escondía Guzmán y su cúpula senderista. El entonces director de la DIRCOTE, general Enrique Oblitas, ordenó ejecutar un plan operativo inmediato. Sin embargo, fue frenado por "órdenes presidenciales" y a Oblitas lo removieron del puesto en cuestión de horas. El líder senderistas y sus secuaces se escaparon, luego de ser advertidos por una nota anónima deslizada por debajo de la puerta de la casa de Buenavista. ¿Quién ordenó cancelar la operación?En una entrevista concedida en su casa de Pueblo Libre, el general Pablo Rivera Portal negó haber llamado a Oblitas por órdenes del Presidente. "Es falso. Yo era director de la Policía Fiscal. ¿Por qué tendría que dar órdenes a otro general? 'Él (Oblitas) no es un baboso", ironizó. En tanto, Oblitas mantiene la versión que brindó al periodista Gustavo Gorriti. "No se cómo, pero por orden de la Presidencia esa captura importante que vas a hacer queda sin efecto", recuerda Oblitas que le dijo Rivera Portal. "Luego me sacaron del caso. Yo no conocía a Fujimori. Cómo deterioran las cosas malignas, es terrible, terrible", indicó.Un oficial que perteneció al GEIN confirmó a 'Caretas' que, entre el 2 y 4 de diciembre de 1990, Montesinos visitó la dependencia y se le puso al tanto de los detalles del operativo en Buenavista. El 'Doc' solicitó mantenerlo en reserva y trabajarlo con los nuevos comandantes generales (de las Fuerzas Armadas) en 1991". "Fue una traición a la patria", afirma tajante el ahora comandante retirado y abogado en ejercicio Clodomiro Díaz Marín. "La captura de Guzmán echaba por tierra los proyectos totalitaristas de Montesinos y de Fujimori. El golpe hubiese sido mortal para Sendero porque en esa casa de Buenavista se escondían sus principales líderes históricos. La guerra se habría acabado", manifestó.

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